En la mecánica cuántica, el Suicidio Cuántico es un experimento imaginario desarrollado por Max Tegmark en 1998, y en el que se pretende distinguir entre La interpretación de Copenhage y la Interpretación de Múltiples Mundos, usando una variación del experimento del Gato de Schrödinger. La variación que introduce este experimento es la de tomar el punto de vista del gato, introduciéndonos dentro de la caja.
El planteamiento es el siguiente, un físico se sienta frente a un arma con un dispositivo que hará dispararla dependiendo de la desintegración o no de una partícula radioactiva. Si la Interpretación de Copenhage es cierta, la partícula tiene un 50% de posibilidades de desintegrarse, disparando el arma y produciendo la muerte del físico.
Pero según la Interpretación de Múltiples Mundos esto solo será cierto en el 50% de mundos paralelos en los que el arma ha sido disparada. En el restante 50% de los mundos paralelos, el físico no solo no morirá, sino que por más que repita el experimento no conseguirá que el arma se dispare, alcanzado la inmortalidad.
Este experimento imaginario daría que pensar también que un observador podría sufrir de Insomnio Cuántico, ya que al intentar dormirse, existirían otras copias en universos paralelos que todavía permanecerían despiertas.
No solo es complicado de asimilar, sino que también es difícil de explicar, por lo que si tenéis interés os remito a descripciones más completas que han sido escritas con anterioridad, como en Suicidiario en español y en la wikipedia y en howstuffworks en inglés.
El planteamiento es el siguiente, un físico se sienta frente a un arma con un dispositivo que hará dispararla dependiendo de la desintegración o no de una partícula radioactiva. Si la Interpretación de Copenhage es cierta, la partícula tiene un 50% de posibilidades de desintegrarse, disparando el arma y produciendo la muerte del físico.
Pero según la Interpretación de Múltiples Mundos esto solo será cierto en el 50% de mundos paralelos en los que el arma ha sido disparada. En el restante 50% de los mundos paralelos, el físico no solo no morirá, sino que por más que repita el experimento no conseguirá que el arma se dispare, alcanzado la inmortalidad.
Este experimento imaginario daría que pensar también que un observador podría sufrir de Insomnio Cuántico, ya que al intentar dormirse, existirían otras copias en universos paralelos que todavía permanecerían despiertas.
No solo es complicado de asimilar, sino que también es difícil de explicar, por lo que si tenéis interés os remito a descripciones más completas que han sido escritas con anterioridad, como en Suicidiario en español y en la wikipedia y en howstuffworks en inglés.
interesante pero dificil de comprender por mas q tengas conocimientos minimos sobre los temas
ResponderEliminar