Diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel, la Torre Eiffel fue construida en apenas dos años con motivo de la Exposición Universal de 1889 en París.
En su momento de construcción fue el monumento más alto del mundo con 300 metros de altura, después de que un cambio de planes la redujera desde los 350 que estaba planeada debido a la presión vecinal por miedo a una estructura tan grande.
Se empezó a construir en 1887, y fue abierta al público en mayo de 1889. Cerca de doscientos obreros ensamblaron las 18.038 piezas de hierro, usando dos millones y medio de roblones. Debido a la proximidad del río y a la naturaleza del subsuelo sus cimientos tienen, en cada uno de sus cuatro apoyos, una profundidad de unos treinta metros.
Como dato curioso destacar que el ingeniero francés Gustave Eiffel presentó primero su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que se construyera en esta ciudad con motivo de la Exposición Universal de Barcelona (1888), pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña, y cara, que no encajaría en la ciudad.
Las imágenes a continuación están sacadas de la obra La Tour de trois cents mètres, del propio Gustave Eiffel, y cuya edición digital se puede encontrar en la Biblioteca Nacional de Francia.
En su momento de construcción fue el monumento más alto del mundo con 300 metros de altura, después de que un cambio de planes la redujera desde los 350 que estaba planeada debido a la presión vecinal por miedo a una estructura tan grande.
Se empezó a construir en 1887, y fue abierta al público en mayo de 1889. Cerca de doscientos obreros ensamblaron las 18.038 piezas de hierro, usando dos millones y medio de roblones. Debido a la proximidad del río y a la naturaleza del subsuelo sus cimientos tienen, en cada uno de sus cuatro apoyos, una profundidad de unos treinta metros.
Como dato curioso destacar que el ingeniero francés Gustave Eiffel presentó primero su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que se construyera en esta ciudad con motivo de la Exposición Universal de Barcelona (1888), pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña, y cara, que no encajaría en la ciudad.
Las imágenes a continuación están sacadas de la obra La Tour de trois cents mètres, del propio Gustave Eiffel, y cuya edición digital se puede encontrar en la Biblioteca Nacional de Francia.
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